En la actualidad, el sector del transporte afronta desafíos muy importantes relacionados con la movilidad sostenible, la expansión del comercio electrónico, proliferación de los medios de pago, la globalización y la especialización en la industria, junto a la necesidad de maximizar los beneficios para la comunidad en general y el usuario.

En este sentido, el Estado, los reguladores y las empresas de transporte, tanto de superficie como subterráneas y complementarias, tienen la oportunidad de explotar gran cantidad de información proveniente de la red y el potencial de los dispositivos IoT en la toma de decisiones.